martes, agosto 21, 2007

El Largo Brazo de la Genética.

(Tiempo de lectura: 2min45seg)


En los últimos 10 años la biología se ha centrado en gran parte en el estudio y análisis de las funciones génicas, todo ello gracias, en parte a la capacidad para procesar datos y obtener patrones en grandes poblaciones sobre los genomas de los sujetos de esas poblaciones.

Esto es precisamente lo que hacen en el proyecto COGA (Collaborative Study in Genetics of Alcoholism) J.I. Nurnberger de la universidad de Indiana y L.J. Bierut de la universidad de Washington. Básicamente tratan de buscar relaciones entre los genes y la propensidad al alcoholismo.

Por supuesto que el alcoholismo no es exclusivamente genético, pero este factor afecta a características somáticas y psicológicas del individuo que puede hacerle más o menos propenso a este grave problema. Un ejemplo; Es sabido que entre la población oriental, el alcohol es mucho más efectivo, si hablamos de términos de borrachera, esto no es una leyenda, es debido a que una de sus enzimas, la aldehido deshidrogenasa, sintetiza más lentamente el acetaldehído del alcohol que la de los occidentales. Y si escarbamos hasta la causa, llegaríamos a que el gen ALDH1, que es el responsable de codificarla, produce esta variante con tara. Resultado: el 44% de los Japoneses, el 50% de los chinos, el 53 % de los vietnamitas enrojeces mucho más rapidamente al tomar una copa que el resto. Éste efecto hace que entre la sociedad asiática haya seis veces menos casos de alcoholismo que entre la occidental debido a la debilidad innata frente al alcohol.

Existen otras enzimas que afectan a la síntesis del alcohol, como es la alcohol deshidrogenasa, que trabaja en la primera fase de la síntesis del alcohol, muchas veces la previa a la más divertida, que se encarga de transformar el alcohol en acetaldehído. Esta enzima se codifica en las regiones ADH1 y ADH4. En los estadounidenses provenientes de inmigrantes (no olvidemos que el estudio se hizo en EEUU) una variación en el gen ADH4 les hace más propensos al alcoholismo.

Pero… ¿Cómo se sabe si alguien es alcohólico? Para ello hay una prueba psicológica para hacer la primera criba. Se dice que si se han tenido cuatro de estos síntomas en los últmos 12 meses se puede considerar un problema. ¿Si os los pongo os preocuparé?... venga os los pongo, quien no quiera que no lea las siguientes líneas:

  • Tolerancia a dosis elevadas.
  • Síndrome de Abstinencia.
  • Pérdida del control sobre el consumo.
  • Voluntad de detener o controlar el hábito.
  • Uso continuado frente a problemas físicos y psicológicos.
  • Largo tiempo invertido en la actividad
  • Abandono de otras actividades.

Los endofenotipos, es decir, los rasgos físicos no visibles directamente, también pueden darnos pistas sobre la propensidad al alcoholismo de una persona. El ElectroEncefaloGrama (EEG) nos indica si una persona es propensa o no, ya que en personas propensas normalmente la excitación prevalece sobre la inhibición de los neurotransmisores.

Por último, en el estudio se realizó un análisis en más 11.000 personas de entre las cuales 1.200 sujetos eran alcohólicos y el resto familiares, por cada alcohólico, una media de 2 familiares directos tenían predisposición genética. Se encontró también relación entre el alcoholismo y la proteina GABA, que regula la inhibición cerebral. También se observó en los familiares influencia sobre la acetilcolina, neurotransmisor que afecta sobre la excitación cerebral y que está estrechamente relacionado con el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la depresión.

Como se puede ver, los casos extremos responden a problemas. En muchos casos y como todas las patologías no son debidos sólamente a un factor, pero podemos hacernos una idea de lo que la herencia genética puede afectar a cosas tan dispares como pueden ser el color de nuestro cabello o el número de cubatas que nos vamos a beber esta noche.

Un Saludo.