miércoles, septiembre 13, 2006

Coriolis y el desagüe (I) Principio

(Tiempo de lectura: 2min10seg)

Es curiosa la historia pseudo científica que corre por ahí, aquella que dice que en el hemisferio norte los desagües giran en el sentido horario y en el sur en el antihorario. He de decir sin temor a equivocarme, que eso es totalmente falso. ¿Por qué me atrevo a desafiar a mucha gente que con un grado de seguridad científica pasmoso afirma lo contrario? Simplemente porque he seguido el método científico. Claro está que no ha partido de mí esta cuestión, sino que llevo bastante tiempo oyéndola y quise asegurarme. Entre este post y el siguiente trataré de explicar la fuerza de Coriolis y porqué no nos podemos fiar del capítulo de los Simpsons® en el que van a Australia y tienen un váter con inversor de desagüe.

Pero ¿Cuál es la causa para afirmar el cambio de sentido del agua cayendo por el sumidero? Existe una fuerza ficticia llamada fuerza de Coriolis, conjeturada por Newton, formulada por Coriolis y demostrada por Foucault que afirma que un cuerpo en desplazamiento sobre otro, con movimiento de rotación (como podría ser un barco navegando en “línea recta” sobre el mar) experimenta una fuerza que tiende a desviar su trayectoria, a hacia la derecha en el hemisferio norte y a la izquierda en el sur, tal y como se muestra en la imagen.

Pues bien, he remarcado como veis lo de ficticia, ¿por qué he hecho esto?, pues simplemente porque esa fuerza sólo puede ser vista por alguien que esté en la tierra, es decir, si estamos en una nave espacial ese efecto no es visto, como se puede ver en la Animación (abridla en ventanas distintas para leer la explicación), fijaos en el punto, como veis, en el disco de debajo, el punto puedo ser yo que me muevo con el disco, y por lo tanto no veo movimiento de rotación, soy un observador no inercial, y observo el efecto Coriolis, pero por otra parte, arriba, el observador ve el conjunto en movimiento y por tanto no aprecia movimiento extraño. Evidentemente nosotros estamos en la tierra, y si mañana quiero ir en barco a las Seychelles, no me importa una nave en el espacio, quiero llegar a las islas. Eso hace que los barcos y los aviones tengan que corregir la trayectoria por este fenómeno, como se puede ver aquí.

Es curioso que dejando a un lado el efecto Coriolis, que, si alguno veis la trayectoria de los aviones sobre un mapa, éstas parezcan curvas, en realidad ello es debido a que siguen círculos máximos, es decir, si queremos ir de una parte del planeta a otra hemos de hacer la trayectoria recta en el típico globo de juguete y al extenderlo sobre el plano, las trayectorias quedan por lo tanto así:

Es importante no confundir eso con el efecto Coriolis, que también afecta a los vuelos y ha de ser corregido por los sistemas de navegación o por los propios pilotos, como ya dije antes. Ahora que ya sabemos algo más sobre la fuerza de Coriolis, hemos de decir que además de afectar en trayectorias horizontales como barcos y aviones, también afecta a trayectorias verticales, como una pelota cayendo del cielo o el agua cayendo al bidé, en el siguiente envío hablaremos porqué afecta y sobre porqué esto último es un camelo.

Un Saludo.