jueves, abril 19, 2007

El viaje (II). De la despedida a London y el viaje hasta Praha

(tiempo de lectura: 2min15seg)


Bueno, dedicamos dos post para Praha porque se los merece, creedme. Tras coger el aeropuerto en Londres, no sin antes liquidar los últimos pences que nos quedaban en unas magdalenas y una botella de still water ponemos rumbo a Brno, en la República Checa. Antes de tomar tierra vemos desde lo alto el aeropuerto, si se le puede llamar así. El avión apura la pista de aterrizaje,… tanto que por un momento pensé que aterrizaríamos sobre el barbecho, los hangares son de tierra, las puertas de camuflaje, esta gente tiene muy presente la guerra y aún se conservan esos aeropuertos militares de la segunda guerra mundial,… pequeños y discretos.

Tras llegar y estar un tiempo merodeando por el aeropuerto oímos nuestro idioma, un chaval, Jimy, canario se ofrece a llevarnos a Praha, nos ha visto con las mochilas y más perdidos que un pulpo en un garaje y se ha decidido a ayudarnos. Que se note el compañerismo canario. Nos da las primeras nociones sobre Praha y nos aconseja lugares a los que ir y qué hacer y qué no hacer. El lleva un año y medio en Praha y se la conoce bien. Comemos en el tren y el se baja una parada antes. Llegamos a Praha sobre las ocho de la tarde y allí nos esperan Andrés y Alejandro, uno que vive allí y otro que viene desde Noruega. ¿Dónde dormimos? Menos mal que Alex tiene un mapa del albergue y con Andrés conseguimos llegar. Esa noche decidimos salir tranquilamente, vamos a un local llamado Roxy, de estética tecnho-industrial, dónde pasamos un rato, tomamos unas pintas de cerveza por unos 1.50 euros cada una y decidimos ir a dormir temprano,… el día siguiente sería largo.

Al día siguiente quedamos con Sami después de comer, también vive allí, buscamos un lugar dónde cambiar nuestros euros por coronas, de aquí en adelante hablaré en coronas si me lo permitís (1 euro algo más de 27 coronas) para poder comprar para comer y lo encontramos, compramos algo de fiambre y demás, leche y cereales, supervivencia en su esplendor, comemos y justo al acabar llega Sami, ¡joder tío!, ¡cuánto tiempo sin verte! ¡Se te echaba de menos!, damos una vuelta por la ciudad, que maravilla, es increíble… La torre de la Pólvora, el Puente de Carlos, la pequeña Venecia, La Ópera, El castillo, La catedral, El reloj astronómico, el pueblo judío… bffff si es que es un no parar. No se puede dejar nada por ver, vayamos por partes.

El puente de Carlos es un puente antiguo, de paso peatonal, con estatuas que hacen referencia a pasajes bíblicos a los lados, por ejemplo, uno de ellos hace relación a la tortura que sufrió el santo patrón de Praga, cuenta la leyenda que cuando murió le tiraron al río y en su caída el agua formó una estrella de cinco puntas, lo que inspiró la iglesia que lleva su nombre. El palacio y la catedral…. Sin duda la construcción más impresionante que he visto en mi vida, la calle del oro lleva hasta ello. Era la calle de los artesanos, los que en la edad media eran los pudientes de entre el pueblo y podían vivir cerca de las murallas del castillo.

La pequeña Venecia es una zona dónde el río que atraviesa la ciudad el Vlatrava, crea canales en las calles. La arquitectura y lo intrincado de los canales crea un ambiente especial. El barrio judío es la zona dónde vive la población judía de la ciudad, una zona pudiente con edificios bonitos y muy cuidados, tiendas de Gucci y de Rolex y Cartier. Como podréis comprender, allí nos camuflábamos perfectamente entre la multitud.

El reloj astronómico es un reloj situado en una de las plazas más bellas del mundo, la plaza antigua, es capaz de dar las fases lunares, la estación, el horóscopo, el santoral, la duración del día, el amanecer,… lo que no sabemos es como coño daba la hora… algún día de estos examinaré las fotos e intentaré descifrar el jeroglífico. Cuentan que al artesano que lo diseñó le sacaron los ojos para que jamás pudiese diseñar otro igual. Por aquella época los contratos de confidencialidad no estaban extendidos, tenían otros métodos.

Bueno, en un post es lo máximo que puedo poner, en serio, si tenéis oportunidad alguna vez de hacer un viaje id, Praha es impresionante, jamás he visto algo parecido y si alguna vez vais acordaos de mí y de lo que os dije,… diréis, este colgado tenía razón. En el próximo post contare la estancia y de lo que aconteció por las tierras Checas y Eslovacas. Nos vemos.

Un Saludo.