Genios y música
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Es complejo, y cada vez más, innovar en cualquier rama del arte, de hecho, cuando alguien lo hace su nombre queda grabado para la posteridad. En Música, esto es mucho más complejo si cabe puesto que es difícil crear algo sin tener alguna influencia. A todos los músicos les gusta la música y es un hecho que en su etapa temprana de compositores han usado influencias para comenzar a componer. Sólo los mejores, tal vez uno o dos cada siglo, y tal vez sea mucho decir, son capaces de obviar esos “lastres” y Crear, con mayúscula.
Por 1970 Mike Olfield trabajaba en una discográfica pequeña a las afueras de Oxford como guitarrista de sesión cobrando por horas. Al principio la plantilla de la discográfica eran los tres socios dueños, las novias de éstos que trabajaban en labores de mantenimiento y los dos o tres músicos de sesión ocasionales. Mike Olfield comenzó a ser un asiduo y por su cuenta comenzó a componer creando una maqueta. Se la mostró a los dueños y estos se quedaron impresionados, era algo extraño y nunca oído. Le prometieron grabarlo y al cabo de un tiempo así se hizo.
La discográfica era una tal Virgin Records, ¿os suena?, seguro que sí, y tras llevar el proto a una feria industrial de música, una discográfica les ofreció unos 20.000 dólares, la decisión fue difícil pero acertada, Virgin produciría el disco. El propio Mike con 19 años grabó casi todas las 16 pistas de que se compone, piano, parte de los teclados, guitarras, campanas y timbales… exceptuando voces. ¡El disco es suyo!
Unos años después, en 1974 aparece Tubular Bells, una obra maestra años luz alejada de cualquier tipo de música que se había oído hasta entonces. Como he leído por ahí, esta frase no es mía, la crítica hace lo que puede para describirlo:
"Un disco que cubría genuinamente un nuevo e inexplorado territorio"
Decenas de discos han sido creados de manos de este genio, cada cual más asombroso. Desde Voyager, con influencias celtas, hasta Guitars, disco íntegramente tocado con guitarra, parece extraño pero sí, los pianos son creados a partir de transformaciones midi, se toma la salida de las pastillas y se procesa convirtiendo el sonido al instrumento deseado. Hace unos años creó Tres Lunas, compuesto en su casa de Ibiza, disco que abrió un universo Chill out, y estableció una nueva época para este tipo de música, que aún hoy, cinco años después, sigue coleando.
En mi opinión, es uno de los mejores compositores que he oído, al nivel de los clásicos. No exagero si digo que es un referente para muchos tipos de música actualmente, desde música electrónica hasta rock. He visto conciertos en dvd como el premiere del Tubular Bells III en Londres y pone los pelos de punta, os lo recomiendo. En este momento prepara un nuevo disco, del estilo del maravilloso Tubular Bells, disco instrumental, probablemente alejado de las 16 pistas del primero, y con más y mejores medios pero seguro que, como mucho, igual de innovador.
Un Saludo.
